“Esta es la única manera de hacerlo”, “si no se hace de la forma en que lo digo no saldrá bien”, “es que no puedo dejar de pensar en eso”, “no puedo soportar que las cosas se me salgan de control”
Te has escuchado a ti mismo o a otros usando esas expresiones?
A muchas personas les gusta vivir de la certeza, obviamente todos quisiéramos estabilidad, pero cuando “vivir” de esa manera implica ser inflexibles, resistirse a los cambios, ser normativos, regir su comportamiento y valorar uel de otros en función de las reglas, entonces hablamos de una persona con un Pensamiento Rígido.
Algunas características claras serían
- Querer tener todo bajo control.
- Resistirse a los cambios.
- Negarse a dudar.
- Sin revisión de sus propias ideas, valores o creencias.
Es importante destacar que el pensamiento rígido es muy característico de algunos trastornos mentales cómo el Asperger y el trastorno obsesivo compulsivos, pero también se da por nuestros temores al cambio, por no tener los recursos emocionales para manejar la frustración si las cosas no salen como lo planeamos, poca creatividad.
Quizás te has perdido de la posibilidad de aprender algo nuevo, de disfrutar un nuevo sabor, de establecer una relación con alguien increíble, todo esto debido a tus temores, por mantener este patrón cognitivo-conductual que hace abordar cualquier situación de forma unidireccional, no dando lugar a otras perspectivas o ideas.
Por otro lado, tener un pensamiento flexible requiere un entrenamiento constante, este nos invita a adaptar nuestras viejas maneras de pensar, buscar las diversas estrategias para abordar cada nueva situación.
Tener un pensamiento flexible nos hace capaces de generar respuestas alternativas, no enfocarnos en el problema sino en las posibles soluciones, no alterarse antes los cambios, por el contrario, adaptarnos ante ellos.
Cómo podemos entrenar el pensamiento flexible:
- Se realista, no puedes controlarlo todo.
- Tomate un tiempo para reflexionar.
- Escúchate a ti mismo.
- Observa sin juicio.
- Trata de comprender a qué le temes.
- Asume que tu perspectiva no es la única.
- Aún con esfuerzo exponte al miedo, a la incertidumbre.
- Trabaja la empatía hacia los demás.
- Has algo diferente.
- Prueba mi receta de “Tabulé” de coliflor
está en mi cuenta de Instagram @terapiadecocina
Los dejo con una frase del artista francés Marcel Duchamp (1887-1968):
“Me obligo a contradecirme para evitar conformarme con mi propio gusto”
Y recuerda “No digas que no,
si no lo has probado”
Gleidys Bolívar